Los ojos del perro
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Estaban fijos en mi, quietos en el bulto irreconocible que lo desconchinflado de mi cuerpo había creado. Ojos inconformes de no creer ni reconocer, de miedo a lo desconocido. Ojos que retienen el llanto provocado por el terror, movimientos de inseguridad hacía ninguna parte, gemidos de dolor y odio.
Los ojos del perro lamiendo la imagen averiada de mi presencia, ya no intenta acercarse, lo asustó el dolor mío que se escapa en un lamento largo y pausado, agudo como la espina poderosa clavada en mi cabeza. Se limita a observar lo que la noche le impide apreciar con claridad, quizá cree que me formé de la tierra y soy el de la vida para siempre, el de la mirada perdida en donde los ojos de los hombres no pueden detenerse a ver lo insignificante.
Pobre perro, sus ojos dan lastima pero a la vez provocan miedo. Alguien vendrá para darle de comer, acariciarlo o talvez patearlo y gritarle que se aleje. Si el perro supiera que pienso en él y que si se acerca le sacaré los ojos con estas garras que ahora tengo por manos.
Intento mover la deformidad de este cuerpo que es como una gelatina que no va a terminar de cuajar, los huesos crujen dentro de mi, se precipitan en un bailoteo tembloroso que me sacude, los músculos comienzan a estirarse en las formas desconocidas que ahora le pertenecen a mi presencia. Estiro las extremidades ante la mirada de susto del perro, su ladrido se hace presente en donde es difícil que alguien más lo escuche. Pausadamente levanto la masa enorme de mi cabeza, pero esta cae rápido al suelo provocando un sonido similar al de una naranja podrida cuando es aplastada, el perro gruñe, salta, se aleja y regresa corriendo al mismo sitio, ladra más, después su enojo se apaga en un gruñido silencioso que deja ver su miedo.
Lo observo sin esquivar sus ojos, sin darle importancia a sus colmillos afilados, los cuales muestra, pero si se acerca le voy a sacar los ojos, por eso es que necesito incorporar este cuerpo guango, que vea mi tamaño y se valla de aquí. Si se acerca le acariciaré el rostro con poca ternura, le haré ver que sus ojos de perro no son de mi agrado y he de sacárselos.
Cuando caí al suelo no pensé en nunca más levantarme, el golpe fue duro, doloroso, fue el final de mi antigua forma, los huesos crujieron al venirse abajo, se hicieron una masa pesada que formó una placa dura y pesada en lo que antes eran un par de piernas firmes, el cuerpo perdió consistencia al perder la estructura sólida que lo mantenía erguido.
Levanto la mirada para ver los ojos del perro, ahí se encuentran, poseídos por el miedo, aferrados a encontrar lo familiar de las formas a las cuales se ha acostumbrado ver. Lastima de perro que no piensa, en un par de segundos olvidó que yo era humano antes de caer en la tierra, no entiende que es esta misma tierra la que deforma a sus hombres, los transforma en bestias y les estira los ojos hasta reventárselos. Es este sitio el que alarga sus garras afiladas a los cuerpos de los hombres, los hace pedazos.
Levanto el cuerpo de un sólo jalón, se incorpora enorme el bulto deforme, la cabeza es grande y pesa lo mismo que un hombre joven y fornido, el cuerpo se desparrama hacia los lados en una danza sin sentido, mis garras rozan el suelo, la masa oscura avanza con las piernas deformes. El perro y sus ojos escapan lanzando un aullido de terror, soy una bestia, soy la bestia que ha formado esta tierra.
(Que se me perdonen las faltas de ortografía, pero en estos días a esta misma le he otorgado su jubilación.)
1 comentario:
Este cuento es el primero de un pequeño libro que entregué al colectivo cabeza de nada de la ciudad de Guanajuato y la ciudad de Tampico, el libro iba a exponerse... y si digo iba, jajaja es por que "iba", ya que al parecer no se expuso. No importa, es para todos ustedes (los que así lo deseen), espero los del colectivo lo hayan leído y de éste "aigan" aprendido...
Saludos banda, aquí seguiremos molestando a los incomodos que por el arte no hacen ni un carajo... ahora si que se "jodan"... jajaja y ya viene DIVAS, BOLA DE FUEGO, AGUARDIENTE AMARGO, BEL-O-KAN III y muchos muchos más!!!
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