El fin de semana que aún respira es fiel testigo de mis mejores y peores momentos. En donde la ira de dos cuerpos embriagados de felicidad, cervezas, tequila y canabis, ayudaron a liberar varias cosas en mi y lo mejor del fuerte proceso ha sido reconocer lo que siempre ha vivido en cada centímetro de piel, pelos, órganos . Eso mismo que aprendí y no valoro, también esas otras cosas que entre fuertes caídas he tenido que sentir y sin pensarlo guardarlo en mi corazón.
En este fin de semana la risa y el llanto se unieron en el arcoíris de la negrura de dos noches interminables. Conozco y reconozco cada palabra naciendo de mi mano, plasmando miles de sentimientos
Sentimientos que en su evolución se han convertido en letras, en palabras, en historias, en momentos habitando otras dimensiones en donde personajes, monstruos, objetos y demás seres de mi propia luz, de la mágica liberación de mis ideas e incontable cantidad de sentidos se codean, chiflan, se aman en una enorme orgía de colores, olores y sabores, en donde después de verse a los ojos se retan a muerte sólo para complacer todos y cada uno de mis deseos.
Alejandro Ledesma
03052015.
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