CACOMOROFOSIS · DÍAS CONTADO(Z)
2004 – 2010 + DO(Z)
Ocho años en la lucha diaria convenciéndome que las reglas se hicieron para ignorarlas, romperlas o mandarlas a donde la chaketa goza de prestigio, analizando laberintos sin salida con destino al más allá, felicitando a las piernas por cada paso que en la vida han dado, pecando al maldecir a los tiranos, por invocar al peor de sus demonios tan solo para que dormir no les permita.
En un día como hoy pero de hace ocho años comenzó una historia que jamás tendrá final, una vida que nunca deberá ser imitada, acciones que serán aclamadas por un selecto grupo de excluidos sociales; una historia que de fin a inicio ilustra las vivencias de los cacomorfos, que comparte sus líneas bordadas de palabras con tipografía sin la altura de la X que son las voces de sus personajes, son su vida.
Así inicia EL MANUAL DE LA CHAKETA, siempre mencionado y aclamado por las multitudes estudiantiles, que en otros días obtuvo su más alto reconocimiento sin que el manual estuviera presente, no más allá de la mente de su autor y sus compañeros de andanzas. Ahora y después de ocho años de arduo trabajo, horas y horas de reflexión, momentos de lucidez, otros más de desorden mental, de pasos largos por la charca de asquerosidades terrenales, de la arbitrariedad en todas partes y de tantas cosas más. Pero sin dejar a un lado las ganas por dejar una mínima enseñanza. Hago la tan esperada pre-presentación de éste Manual y para esto sólo se puede ocupar la siguiente frase: Ninguna CHAQUETA es igual a otra.
Les dejo aquí uno de los cuentos del libro, los tips para una chaketa buena vendrán después. Primero a leer, madafakers.
LUNA AZUL
Rayando la piel de la tierra iba , alucinando con sus brazos brillantes, enorme se entregaría esa noche. Era hora de poner en practica lo aprendido en tantas noches de chaqueta.
Sus ojos hermosos lo observaron abandonar la cafetería, no era la primer vez que veía a ese hombre deambular por los patios y pasillos de la universidad, recordaba a ese cuerpo guango y sus interminables caminatas por todas partes. Más lo recordaba ahora, después de verlo poner en su lugar a ese grupúsculo de madafakers engreídos que no hacían más que parecer idiotas. <<¿Cómo se llama ese?>> se preguntó la fémina que después la recordaría como Luna Azul.
Sin pensarlo fue tras él. En su camino encontró el rastro maldito de Cacocola, cogió con sus manos esas migajas que pronto la hicieron volar, desvió su camino y fue a dar hasta la más helada de las lunas de Júpiter. En ese sitio lo encontró a él, sentado entre las rocas celebrando su llegada. <> <>.
Él la tomó del brazo y la llevó por el lado más oscuro del cielo nocturno, ese sitio en el cual no llega la luz y las cosas tienen forma alguna. Un beso iluminó sus cuerpos… después estallaron en medio de la nada.
Luna azul
Una vez más la Luna Azul sobre mi, en mi todita, rodeándome, despedazándome, tomándome sin pensarlo. No sé de oscuridades ni de la luz, he olvidado de dónde vengo y quién soy. Un día tomó mi cuerpo, se apoderó de mi mente y de mis pensamientos; hizo pedazos mi vida tan sólo por el deseo.
He querido ver a través de su mirada, saber qué hay dentro de su cuerpo. Sé que no ha de asustarme lo que pueda ver, si ya ha ocupado todo el espacio dentro y fuera de mi. El sueño lo perdí al llegar aquí, me lo robó, olvidó que yo iba a llorar cuando su muerte se presentara.
Ahora sé del amor, del odio, del miedo, del desprecio, el asco, la avaricia, de la vida; sé de todo esto y no he muerto, no físicamente, no de mis ojos que pueden ver esta Luna Azul. Estas tres estrellas que mis sentidos, que mi cuerpo formó y las otras cuatro que se alejaron de mi, de éste, mi lugar.
Despertó a media noche, en esa oscuridad recordó su tibio aliento, sus nalgas duras y también que jamás iba a volver a tenerla… su Luna Azul se había ido para siempre.
Alejandro Ledesma.
21032011.
Ya falta menos para el estreno de la obra más esperada. De rayo banda. Ni el puto Titanic ha causado tanto alboroto entre las multitudes, alboroto y muchas cosas más.
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